Lengua

sábado, 27 de febrero de 2021

"Sin sombrero"

 A finales de los años viente un grupo de jóvenes artistas atraviesa sin sombrero la Puerta del Sol. Saben  que  les lloverán piedras e  insultos . Desde la provocación y la ligereza actúan sin miedo.  La transgresión está servida. Se esconden el el metro y ríen. Desconocen que se acercan tiempos de sombra: la guerra, el exilio. La gloria para ellos,  para ellas el olvido.

Y así ha sucedido. Mujeres inteligentes, valientes y sensibles cubiertas por el velo del tiempo. En Alejandría la filósofa Hipatia sucumbió ante la cobardía y el fanatismo. En los reinos peninsulares las doctae puellae  osaron leer y expresar sus pensamientos. En Inglaterra las primeras sufragistas sufrieron el escarnio y el encarcelamiento. En el mundo , científicas, artistas, políticas fueron silenciadas.

Sin embargo hoy sí nos quitamos el sombrero. Admiramos y  respetamos a estas mujeres talentosas.Ya forman parte del torrente de nuestra sangre todas aquellas que leímos y nos abrieron un mundo. Lucharon contra los prejuicios y doblegaron el tiempo obtuso. En las aulas   aún  resuena el eco de sus voces,  aún  arde  el fuego de su sabiduría.

En definitiva, homenajeamos  la osadía de Maruja Mallo y Margarita Manso en su paseo  a cabeza descubierta. Pero me permito un apunte personal para rendir tributo a la generosidad de mujeres cercanas que siembran bondad y determinación en el corazón de quienes las conocen. Así mis compañeras del Colegio Sant Ferran, trabajadoras infatigables y cuidadosas. Así mi madre, porque me condujo a la literatura " que ha sido, y es, el faro salvador de muchas de mis tormentas" tal y como dijo Ana María Matute. Así a mis hijas, por tanto, por todo.


Para saber más:

LINDO. Elvira. 30 maneras de quitarse el sombrero. Ed. Seix Barral.


                                                   Crédito de la imagen



lunes, 22 de febrero de 2021

Notas sobre "Escuela de aprendices" de Marina Garcés.

Vida y educación en tiempos de complejidad, velocidad en incertidumbre.

¿ Cómo educar ¿ qué queremos saber? ¿ de quién y con quiénes podemos aprender lo esencial para vivir mejor? ¿ qué hábitos valores y maneras de vivir queremos transmitir? ¿ a quién y por qué?

 Responden veloces los bancos y las empresas de comunicación , las principales fuerzas que impulsan el capitalismo actual. Saben que está en juego quién puede forjar las capacidades que decidirán el futuro de unas sociedades que ya no se reconocen en las instituciones.

La preocupación de cómo educar debe revertirse en cómo queremos ser educados. El punto de vista cambia. El educado deja de ser objeto. La receptividad no es ya pasiva sino recíproca y entre iguales.

La educación EMANCIPADORA tiene como condición que cualquier aprendizaje implique aprender a PENSAR  POR UNO MISMO Y CON OTROS.

David F. Wallace  En realidad aprender a pensar  quiere decir ejercitar un cierto control sobre qué piensas y cómo lo piensas .Aprender a pensar es estar lo bastante alerta para escoger a qué prestar atención y escoger de qué manera construyes sentido a partir de la experiencia

Enlaces 

https://www.cccb.org/es/participantes/ficha/marina-garces/11956

http://www.marinagarces.com

 https://retina.elpais.com/retina/2019/09/12/talento/1568284737_831122.html

https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20210219/marina-garces-necesitamos-desnormalizar-normalidad-11530811

https://elpais.com/autor/marina-garces-mascarenas/

sábado, 20 de febrero de 2021

"Doctae puellae"


Desde finales del siglo XV, fue apareciendo un destacable grupo de mujeres jóvenes brillantes que, apodadas entre sus contemporáneos como Puellae doctae, formaron parte de los círculos cortesanos y participaron en el proyecto renacentista. Este trabajo trata de explicar cómo fue posible este hecho que se desarrolló no sólo en las cortes europeas sino también en las cortes de los reinos peninsulares. Entre las causas favorecedoras de este fenómeno se encuentra, en primer lugar, el interés por el conocimiento y difusión de las lenguas clásicas que había despertado el Renacimiento y que permitió el resurgimiento de la educación femenina. En segundo lugar, también se debió al mecenazgo desarrollado por reinas, virreinas e infantas españolas y, en tercer lugar, y de tanta o más importancia, como dejó escrito alguna de ellas, «al sudor y constantes vigilias» o, como subrayó otra, «por mi industria, estudios y trabajos.»

La mayor parte de estas mujeres procedían de ambientes prósperos y favorables a la cultura: eran hijas de aristócratas o de intelectuales (profesores, médicos, abogados, etc.). Gracias a esta buena posición familiar podían contar con grandes maestros y bibliotecas particulares y alcanzar una excelente cultura y formación que, por otra parte, estaba vedada a la mayor parte de las mujeres.

Esta presencia femenina en las altas esferas intelectuales y su participación activa en el nuevo movimiento cultural, alcanzaron su máximo esplendor durante el reinado de Isabel I de Castilla. La reina, mujer culta y entusiasta de las letras y las artes, llevó a cabo una importante obra de difusión y recuperación de la cultura clásica. Su determinación tardía de aprender latín y su empeño por mejorar el ambiente cultural de la corte, le llevaron a llamar y acoger a destacados humanistas como Antonio de Nebrija, Alonso de Palencia, Luis Vives, Lucio Marineo Sículo y Pedro Mártir de Anglería, entre otros. Fue en este ambiente erudito de la corte de Isabel la Católica donde floreció el nutrido grupo de mujeres dedicadas a la investigación y al estudio de la cultura y la lenguas clásicas. Gracias a ellas, las infantas y las damas del entorno palaciego, animadas por la reina, empezaron a conocer y aprender también estas lenguas.

A pesar de que hubo también mujeres excepcionales en el siglo XVII, el fenómeno de las “puellae doctae” en el Renacimiento y de este resurgir del espíritu entre las mujeres se caracterizó por la brevedad de su existencia: no duró ni un siglo. Con la muerte de aquellas reinas, infantas y nobles mecenas, el espíritu que sustentaba esta fuerza, que parecía imparable, dada su brillantez comenzó a decaer, prolongándose débilmente en el tiempo.

 [Texto adaptado de “Puellae doctae en las cortes peninsulares”, artículo de Cristina Borreguero Beltrán, publicado en Mujeres en la historia. Heroínas, damas y escritoras (siglos XVI- XIX), Dossiers Feministas, 15, 2011, pp. 76-100]


Las muy inteligentes y cultas hijas de Isabel la Católica

Catalina de Aragón (1485-1536)

Isabel de Aragón (1470-1498)

Juana I de Castilla (1479-1555)

Isabel de Aragón (1470-1498)

Otras mujeres sabias

Juana Contreras
Ana Cervató
Lucía/Luisa de Medrano (1484-1527)

Beatriz de Bobadilla (1440- 1511)
Beatriz Galindo, la Latina.  preceptora de las hijas de Isabel I
Luisa Sigea 1522-1560



Enlaces interesantes



jueves, 18 de febrero de 2021

El huerto de Emerson de Luis Landero.

 Luis Landero ha escrito libros extraordinarios. 

En su última novela bucea en su memoria y alcanza su época de profesor. 

El eco de esas palabras resuena en mí.

Entonces les decía que todos nosotros somos únicos, que al igual que nuestras caras y huellas dactilares son distintas, así también el alma y nuestra forma de ver el mundo y pensarlo y de sentirlo. "Todos estamos condenados a ser originales", no lo olvidéis nunca. O mejor aún, en cada uno de nosotros está la semilla de la originalidad, y de nosotros depende que caiga en buena tierra y frucitifique en algo, o que se agoste para siempre. La originalidad hay que ganársela, no se da en balde por muy único ,por muy distinto que uno sea o parezca ser .